en una casa en el tigre en Domselaar en todos lados
en la onda campestre divina
y yo nadaba tan bien, no sé, me sentía zarpada y peposa
y vos dabas vueltas ni bola estabas yo sabía
y estaba mamá y vos sabés que la amo
y cruzábamos el canal a nado como dijimos que íbamos a hacer
y abajo de la casa había una rampa un pozo una mina
había que tener cuidado y miedo
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