soñé
con un diálogo de comentarios
que poetizaba mi blog
a la velocidad del deseo
un gato arácnido espacial
era el avatar del asesino serial
que una vez más me perseguía
por toda la feria, por toda la facu
donde nos despertábamos alterados
en el auditorio unas máquinas refaccionaban el lugar
alguien venía a dormir encima mío yo terminaba
una suerte de siesta me levantaba enojada,
agarraba el pasillo y me metía ¿dónde?
justo detrás de las cortinas que forraban las paredes
el gato arácnido espacial tengo que salir es una necesidad
antes de que el killer me chupe y desaparezca de acá
para siempre. en casa había una feria, yo ya había zafado
te esperaba te esperaba mientras llegaban las señoras
y en el medio del quilombo yo llamaba
desde mi casa llamaba a tu celular
y el mensaje grabado de la telefónica
relataba un error mortal