jueves, agosto 1

1) Estábamos por ahí dando unas vueltas y era todo tenebroso. Nos despertábamos en medio de la noche y salíamos a un bosque.

2) Mientras nos poníamos las zapatillas, en ese mismo momento, algunas cosas pasaban por lo que podría ser la pantalla del sueño. Un área visible rectangular como cuando programamos processing y círculos formados por líneas, puntos, rayas, colores parejos, disputaban el área y pasaban volando desde un lado a otro. Siempre destruyéndose entre ellos. Guerra de galaxias o de figuras y en algún punto de la existencia había una batalla que empezaba con el tiempo.

3) A lo lejos, inmóviles, miramos todo. Empezamos a bajar hacia una casa y antes de terminar de aproximarnos olemos el conflicto. Nos quedamos congelados por voluntad propia, por miedo a las posibilidades, al mundo. Hablo intentando no mover los labios, no mirarte, te digo: ''Ahora hacen un plano contra plano de nuestra conversación y en el siguiente se pudre todo''

4) Un zoom in de la parte de atrás de la casa que miramos. La puerta corrediza abierta de par-en-par y un grandanés congelado en el tiempo, parado en dos patas, con sus fauces abiertas y sus labios manchados con sangre de algún animal o de algún ser malvado. Sabemos que no es el enemigo. Detrás, en la pieza vacía, oscura, transgredida, un nenito parado deja ver sólo su silueta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario