miércoles, enero 16

algunas ideas de moonrise kingdom ocupan mi pesadilla que falla como tal


Soñé que estábamos de vacaciones en teresita con mamá-ale-fede, de a ratos las compañías eran otras, pero siempre estaban mamá y ale. Lentamente nuestra situación-casa se iba expandiendo y mutando. El departamento era parte de una especie de complejo, teníamos una pileta en el patio y algunos niños de habitaciones cercanas venían a usarla, nuestro espacio se iba corriendo, sin embargo nada no natural parecía suceder con esto. Como si nada los baños eran comunitarios y enormes, grandes vestuarios con montones de inodoros. No sé de dónde saqué estos baños pero creo que ya los visité en otro sueño, o quizás, en algún momento de vigilia. Entraba al baño y cuando salía todo era distinto, estábamos parando en una especie de club de niños u orfanato u cosa similar, había muchas mujeres en edad maternal con tetas grandes y remeras de hombres cuidado y organizando todo. De pronto estando en nuestra habitación o área escuchamos un revuelo, corro al patio central donde veo pasar aviones por el aire, unos seis u ocho. Me advierten que esto suele suceder y que nos quieren robar. Pienso en mi compu conectada en nuestro rancho. Empiezan a cerrar todo el hogar, hay rejas y cosas que se ponen, nos reparten a todos una especie de palito, miro el palito: ¿qué es este palito? del palito se desliza un fierrito y resulta ser como un destornillador phillips afilado. Estas son nuestras armas. Todos los niños y yo tenemos un palito. Llamo a mamá por el pasillo y ella y Ale aparecen. En el patio a cielo abierto todos los niños se formaron de forma tal que por la entrada central no se vea a nadie, pero están todos acomodados. Cae la lluvia fresca sobre nuestras cabezas en esa noche de enero. Todos sabemos que el hogar está situado en una isla bastante habitada y que nos rodean caminos y frondosos bosques. "Llamen a la policía local!" y las madres encargadas del refugio todo lo saben: "no se puede llamar, estos están con el Pro" en un sólo segundo pienso "MALDITOS!" y empieza la lucha.
Aparecen adelante por entre las rejas y cosas cerradas, yo no los veo, mamá se pone al frente, le digo: salí de ahí, movete, van a dispararte. Sin embargo todos están tranquilos, organizados, aparentemente acostumbrados a esta clase de atracos. Mamá me oye y decide considerar lo que digo, se mete en una pecera que hay en el medio del patio, desde ahí ve bien a los malhechores, metida en la pecera parece una sirena con su pelo entonces largo y su piel tan blanca. Tiene una especie de revólver enorme y apunta, dispara, pla. Sale un misil que sin romper el vidrio de la pecera alcanza a los malditos. Dispara de nuevo: pla. Sale otro misil. Parece que venimos teniendo éxito en el enfrentamiento. Las madres gritan: "Muy bien! rápido! retirémonos!" y todo el refugio comienza a moverse.
El refugio avanza lentamente por el ondulado paisaje, estamos yéndonos hacia atrás, metiéndonos más en la isla. No entiendo dónde están las ruedas ni el motor pero todo parece funcionar tan bien que no necesito cuestionarlo. Todos los niños parecen acostumbrados a esto. Yo sigo temiendo de a ratos, me impaciento. El refugio-fuerte deja de moverse y, dicen, estamos a salvo. No comprendo bien cómo pudimos haber neutralizado la intención malvada de nuestros atacantes pero me tranquilizan las mujeres con más experiencia: "esto pasa todo el tiempo, estamos todos acostumbrados".
La vida va volviendo a la normalidad y a la tranquilidad de un balneario o algo similar. Sin embargo comienzo a escuchar un ruido grande. Miro por la ventana y por todo el bosque vienen personas corriendo, me perturbo bastante pero al observarlos me tranquilizo: visten ropas deportivas y zapatillas de correr. Es como si estuvieramos en el camino de una maratón masiva. Las chicas también me tranquilizan, confirman mi idea: es sólo gente que sale a correr por el bosque. El ruido de miles de pasos parece más bien una marcha militar que una actividad deportiva, sin embargo lo acepto, me siento en mi escritorio que está junto a una ventana y me pongo con mis cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario