miércoles, abril 3
sueño con el panki por primera vez en mi vida
Bueno, la onda es que me iba a juntar a la noche en lo del panki y también iban franquito y el iván. Por algún motivo la llevaba a Caro Lopez, llegábamos y estábamos parados en mi cocina. El panki me decía que no había comido y había tappers por varios lados con una suerte de pasta dura con cositas. Como un puré espeso con copos de maiz mezclados, así lucía. Caro estaba cansada y refunfuñaba, íbamos a la pieza de la compu y estaban el iván y franco tirados en el piso de alfombra, martín me giraba una botella de vodka con un piquito para servir extraño rojo plástico. Yo me servía el fondo de una taza rusa y le ponía una cucharada sopera de harina y dos cucharaditas de azucar. Yo tomaba mi vodka blanco e iván tomaba del pico bizarro de la botella, vodka solo. Los chicos estaban filmando algo y no entiendo qué era bien lo que hacíamos, pero tenía bocha de sentido en el momento. Todos asistíamos y yo no podía entender quién tenía la cámara, porque de pronto mi visión era la de la filmación en sí misma.
En un momento, de la nada, me despierto, y estoy en la misma habitación pero sentada en un sillón de un cuerpo y aparentemente dormía. Les pregunto y me dicen que empecé a decir que tenía sueño y a hacer berrinche y a preguntar si podía dormirme en el piso y el panki me dijo que no y que estuve durmiendo dos horas.
Me levanto y me pongo a hablar con todos en la cocina y Carolina está subida encima mio, como a cocochito, encima mio, colgada como si fuera un koala, tiene sueño, se duerme, la acuesto en mi cama y le digo que cualquier cosa la tendré que correr a otra cama cuando quiera dormir. Mi cuarto estaba lleno de camas, aunque era la casa de Martín el panki.
De a ratos estoy muy cómoda y el iván me dice: estás por chat con tu novio. Y es cierto. Mientras duermo con Pedro lo abrazo y sueño todo esto. Y le digo: sí, estamos re abrazados. Y me dice: dale, activá. Y giro en la cama.
Nos sentamos todos en la mesa de la cocina y Mcome esas pastas con cositas, parece ahora más que puré una delicia de chocolate blanco y creo que estamos todos medio en pedo. Entre nosotros, por los largos bancos tipo de camping y la mesa, corretean dos hurones. Yo los veo ir y venir. Son de Martín. Le digo: son muy inteligentes estos animales. Él me dice que sí lo son. Los miro a la cara y apelo a mi capacidad analítica de saber si un animal es hembra o macho por la forma de su cráneo, los agarro y apretujo un poco y lanzo: "Son dos machos". Martín rebate, rompiendo todas mis seguridades: "No, son todas hembras, y son siete".
Siete hurones hembra.
7 hurones
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7 - seven
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