Soñé con vos, estábamos de paso. Había una cosa que teníamos que haber hecho que la habíamos hecho mal a repetición, con secuencialidad. En un momento ya fue todo.
Chapábamos mirando por la ventana cuando arribara el barco para no perderlo. Tenías tantas ganas de garchar. Yo me emocionaba.
Te ponías un forro gracioso color caramelo de frutilla con gusto y todo. Le hacía un sombrerito a tu pija y era lo más tierno del mundo. En un baño con bañera patas de león con ventana que daba junto a la ventana de un mc helados, concebíamos algo nuevo: el amor que estábamos esperando y todavía no nos había llegado.
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